El niño, el árbol y el gato al acecho. Podría ser el título de una pequeña historia. El niño se mueve y no presta ninguna atención a la cámara. El gato no está tranquilo. La mirada del gato refleja que se está preguntando algo. Se alerta pero su curiosidad es mayor. En la segunda foto ya se ha relajado porque está convencido de que no corre peligro, al menos por el momento.
Me ha encantado. Muy buenas tomas. Y gracias por las palabras hermosas que siempre dejas sembradas para mí. Tuve problemas con la publicación del poema las palabras y le falta una estrofa pero como tampoco era demasiado importante por no seguir peleándome con Blogger, lo dejé tal y como salió.
También soy aficionada a hacerle fotos a los gatos y cada vez que me encuentro uno, no puedo evitarlo le hago una foto. Tiene gracia que he retratado a dos gatitos negros en el Jardín Botánico de Alcalá y, el domingo pasado, a otro -igualmente pequeño y negro- en el Botánico de Madrid.
En cuanto a tu comentario sobre las mariposas, te diré que las que me tienen amaestrada son ellas a mí. ¡Qué remedio! Si quiero fotos, he de salir a buscarlas porque ellas, me parece que no se ocupan de mí. La verdad: son poco amables conmigo.
No soy fotógrafa, ni siquiera se tomar más o menos bien una foto, pero me emocionan muchas cosas que me rodean, y otras llaman mi atención Simplemente disparo a mi mirada Sepan disculpar...
3 comentarios:
El niño, el árbol y el gato al acecho. Podría ser el título de una pequeña historia. El niño se mueve y no presta ninguna atención a la cámara. El gato no está tranquilo.
La mirada del gato refleja que se está preguntando algo. Se alerta pero su curiosidad es mayor. En la segunda foto ya se ha relajado porque está convencido de que no corre peligro, al menos por el momento.
Me ha encantado. Muy buenas tomas.
Y gracias por las palabras hermosas que siempre dejas sembradas para mí. Tuve problemas con la publicación del poema las palabras y le falta una estrofa pero como tampoco era demasiado importante por no seguir peleándome con Blogger, lo dejé tal y como salió.
También soy aficionada a hacerle fotos a los gatos y cada vez que me encuentro uno, no puedo evitarlo le hago una foto. Tiene gracia que he retratado a dos gatitos negros en el Jardín Botánico de Alcalá y, el domingo pasado, a otro -igualmente pequeño y negro- en el Botánico de Madrid.
En cuanto a tu comentario sobre las mariposas, te diré que las que me tienen amaestrada son ellas a mí. ¡Qué remedio! Si quiero fotos, he de salir a buscarlas porque ellas, me parece que no se ocupan de mí. La verdad: son poco amables conmigo.
Un abrazo.
La fotografía es una cosa maravillosa, que bueno que estés incursionando en ello.
Felicitaciones!
hola Claudia
gracias por visitar mi blog =)
no me había dado cuenta de que no se podía comentar en el otro blog... ya arreglé eso, gracias.
y bueno, con respecto a tu comentario... lamentablemente ya no se lo puedo pedir :(
un saludo!
PD: me gusta la música de tu blog aquieocorresponda-stop
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